Durante el año 2022, el número de alertas y notificaciones alimentarias recibidas a través del Sistema de Información Rápida europeo (RASFF) ha ascendido a un total de 3921 (frente a las 4166 del año 2021), de las cuales 1107 han sido alertas (28,5%), 1398 notificaciones de información (35,5%) y 1416 rechazos en frontera (36%).

 

Del total de los riesgos, los residuos de fitosanitarios son los que más notificaciones ha provocado, 25,5%, habiendo descendido del 31,5% del año anterior. La contaminación biológica le sigue de cerca (23,5%), manteniéndose en el mismo porcentaje de notificaciones respecto al año anterior, al igual que ocurre con la contaminación física, la contaminación química, las micotoxinas y metales pesados.

Los fraudes, sin embargo, han aumentado del 14% del pasado año al 19% de este año.

 

Las medias anuales referentes a los riesgos identificados y la evolución de los mismos por cuatrimestres quedan de la siguiente manera:

Respecto al origen de los productos contaminados, destaca, a lo largo del año, el que la mayoría de las notificaciones tienen origen en Europa (40 %) y Asia (37%), porcentaje de notificaciones algo más bajo en el caso de Europa y ligeramente más alto en el caso de Asia, comparando con los datos del año 2021.