Plan para la mejora de la composición de los alimentos: evaluación final del cumplimiento de los acuerdos
La AESAN ha publicado el “Informe de la evaluación final del cumplimiento de los acuerdos del plan de colaboración para la mejora de la composición de los alimentos y bebidas”.
La mejora de la composición de los alimentos es una de las medidas de salud pública recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para corregir el entorno alimentario y facilitar las opciones más saludables.
El Plan de colaboración es una medida promovida a través de la AESAN, con la colaboración de asociaciones y federaciones de diversos sectores de la alimentación: fabricación, distribución, restauración social, restauración moderna y vending. Incluye 182 medidas o compromisos sectoriales que representan a casi 400 empresas.
Los acuerdos de reducción de los nutrientes seleccionados (azúcar, sal y grasas) abarcan 13 grupos de alimentos y bebidas (57 subcategorías) y establecen un porcentaje de reducción sobre el contenido mediano basal de los nutrientes seleccionados:
- El número de productos adquiridos por la AESAN para evaluar los acuerdos ha sido de 3.121. El 35,2 % de los productos se ha evaluado adicionalmente mediante la determinación analítica de su contenido en azúcar, sal, grasa total y/o grasa saturada.
- Los compromisos del sector de la restauración social se han evaluado en 41 empresas, que en su conjunto prestan servicio en 7.348 centros de carácter público o privado (colegios, empresas, cafeterías de hospitales, centros de administraciones públicas y centros de pensión completa).
- Los compromisos cuantitativos y cualitativos del sector de la restauración moderna evaluado en 24 empresas que dan servicio en 4.198 establecimientos en el territorio nacional
Además, al hilo de la mejora de la composición de alimentos respecto a nutrientes críticos, el 1 de abril entró en vigor la norma que reduce los contenidos máximos de sal en el pan, el Real Decreto 308/2019, que tiene como objetivo ofrecer a los consumidores un producto más saludable: el contenido máximo de sal permitido en el pan común, como producto acabado, debe ser de 1,31 gramos por cada 100 gramos de pan.
